Las opciones de Verstappen para ser campeón en Las Vegas

Max Verstappen ya acaricia su cuarto título de Fórmula 1 tras una remontada apoteósica en la carrera del Gran Premio de Brasil, que entra en las mejores victorias de la historia de este deporte y por supuesto de su trayectoria. El piloto holandés hace cuentas para ser campeón dentro de dos semanas en Las Vegas y lo cierto es que se le tendría que dar muy mal porque tiene 13 posibles opciones para lograrlo.

La vía más rápida para coronarse por cuarto año consecutivo es ganar la carrera en el circuito callejero estadounidense. Esa misión se habría antojado mucho más simple en tiempos pretéritos, cuando dominaba cada trazado con su Red Bull en 2023, pero ahora que no tiene el mejor monoplaza, una victoria en Las Vegas sería más que meritoria y digna de un tetracampeón de F1.

Pero también le valdría con ser segundo siempre y cuando su oponente por el Mundial no gane. Si Lando Norris no se hace con el triunfo en Estados Unidos y Verstappen es segundo, el holandés sería automáticamente campeón del mundo. Recordemos que este enfrentamiento, que nunca ha llegado a ser épico por los continuos cortocircuitos del de McLaren, pudo vivir en Interlagos su epílogo con un hachazo de puntos para el líder que se tradujo en una ventaja letal de 62.

Después de Las Vegas sólo quedarán 60 en juego entre Qatar y Abu Dabi. De esta forma, a Verstappen le bastará con mantener la diferencia actual y lo cierto es que lo tiene todo de cara para levantar su cuarto entorchado, el cual le colocaría a la altura de leyendas como Alain Prost o Sebastian Vettel, el pionero de Red Bull que inició dos décadas de un dominio casi absoluto.

Hasta no puntuar le valdría al holandés

Volviendo a los escenarios favorables para el holandés, hay dos opciones en las que siendo tercero saldría campeón de Las Vegas: una es que Norris no gane y Verstappen haga la vuelta rápida de la carrera y la otra que el británico quede cuarto o peor. Lo mismo se tendría que dar para lograr el título en el supuesto de ser cuarto, mientras que siendo quinto, sexto, séptimo, octavo o noveno le valdría incluso estando el de McLaren sólo un peldaño por encima y sin el punto de la vuelta rápida.

Pero es que también hay dos escenarios posibles para ser campeón aun ocupando la última posición de puntos (10º) o directamente sin puntuar. En el primer escenario, el inglés debería quedar noveno, no más, y en el segundo prácticamente lo mismo, noveno y sin vuelta rápida. Es decir, Verstappen es campeón con todo aquel resultado que signifique cruzar antes la meta que Norris.

La extraordinaria carrera de Verstappen en Brasil

Y centrándonos en lo último, hay que reconocerle al holandés el tremendo éxito que supuso su actuación en Interlagos, donde tan sólo en la primera arrancada remontó de su decimoséptimo puesto de salida hasta el décimo. Luego fue devorando posición tras posición hasta colocarse segundo cuando todos los pilotos, salvo él y los dos Alpine –Esteban Ocon y Pierre Gasly– permanecieron en pista con el juego de ruedas usado.

Con esa pizca de suerte que tuvo debido al accidente de Franco Colapinto y la consecuente bandera roja Verstappen cambió neumáticos sin caer posiciones y se aferró a un segundo puesto que se convirtió en liderato tras la bandera amarilla por el abandono de Carlos Sainz. Al holandés le sobraron más de 20 vueltas para sellar el triunfo más espectacular de su carrera y tocar con la yema de sus dedos su cuarto título.